Charles Darwin nace en 1809 y hacia 1859 publica "El origen de las especies por medio la selecciòn natural y sexual"; en 1871 la apariciòn del libro"El origen del hombre" propone una visiòn absolutamente nueva sobre la evoluciòn de la especie, convirtièndose en una discutida teorìa, aùn en nuestros dìas.
La evoluciòn sabemos hoy, es la historia de la vida biologica, que explica el proceso de descendencia y la modificaciòn de los organismos de generaciòn en generaciòn, segùn Darwin, esta teorìa debe aplicarse no solo al hombre sino tambièn al mundo fisìco y al universo; afirmando que junto a su evoluciòn biologica natural, el homo sapiens genera tambièn la evoluciòn cultural del medio y del tiempo en el cual hàbita (sino, basta pensar a la revoluciòn industrial).
Hecho està que la teorìa de la evoluciòn ha encontrado su contrapartida de discusiòn en la denominada teorìa creazionista o "divina" segùn la cual el hombre no es un ser evoluto dentro de un contexto biologico, sino la creaciòn de un dios.
Por ejemplo en los EEUU segùn una reciente encuesta Gallup, solo el 12% de la poblaciòn cree que el hombre deriva de otras formas de vida que no hayan sufrido el intervento de un dios. La posiciòn de los creazionistas, basada en que el hombre y el universo son producto de un "diseño inteligente" generado por un dios (a lo largo de 7 dìas) y no una normal evoluciòn de la naturaleza y los organismos, no ha nunca recibido menos del 44% de los consensos, o sea mucho.
Rechazar còmo aùn hoy sucede, las teorias Darwinianas despuès de sobradas nuestras de su validez, habla de una incapacidad no sòlo de comprender a nosotros mismos como una especie màs dentro de la naturaleza y el universo, sino, no entender nuestro medio cutural y social y su constante desarrollo y evoluciòn hasta nuestros dìas.
Los tiempos actuales a nivel global, distan enormemente de una "evoluciòn" y adaptaciòn, parecen hablar màs de una sobreviviencia constante de una especie (el hombre) que se cree omnipotente de frente a la naturaleza, y que sin embargo cada dìa màs, se encuentra a hacer las cuentas con la destrucciòn que esta operando sobre el medio en el que vive y obviamente, sobre si mismo.
La falta de armonìa entre el hombre y su medio conduce casi inevitablemente a reacciones por parte de este ùltimo que se evidencian en los ya marcados cambios climàticos, etnogràficos y sociales, que tal vez, logren situarlo en su verdadera dimensiòn, una especie màs dentro del universo. Que indudablemente deberà sentarse a reflexionar sobre sus acciones en la natura y sobre sì mismo antes de extinguirse, como los dinosaurios...
Por: Jorgelina Piñeiro.
